¿Cuál
es la manera más eficaz de ayudar a los demás?
Al prepararme para la “despedida”, me
complace profundamente que esté edificando una base espiritual sólida en su
vida. Cuando aceptó a Cristo, usted fue rescatado de la oscuridad y sumergido
en la luz de Cristo. El apóstol Pedro dice: “(Él) los llamó de las tinieblas
a su luz admirable” (1 Pedro 2:9).
Ahora lo animo a que irradie la luz
que ha recibido en las vidas de los demás. Esta es la promesa que Jesús le hizo
a una mujer atrapada en la oscuridad del pecado moral: “Yo soy la luz del
mundo. El que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la
vida” (Juan 8:12).
A través de toda la Biblia, la luz es
un tema central y una metáfora poderosa. Siempre se pone en contraste con la
oscuridad. De hecho, la luz extingue la oscuridad. Usted habrá visto cómo una
sola vela puede iluminarlo todo en una sala que, de otra manera, estaría
oscura. Incluso estos mismos estudios, al salir a la oscuridad de un mundo
saturado de pecado, son una forma de luz que desafía a la oscuridad.
No subestime nunca la manera en la
que puede llevar la luz a sus círculos de influencia, familiares, amigos,
compañeros de clase o de trabajo. Recuerde, no es su luz, sino la luz de Cristo
que brilla en usted.
Termino con el encargo que Jesús dio
a sus seguidores: “Hagan brillar su luz delante de todos, para que ellos
puedan ver las buenas obras de ustedes y alaben al Padre que está en el cielo”
(Mateo 5:16).
Me siento agradecido y honrado de que
el Señor nos haya permitido conocernos.
Que Dios le bendiga y guarde siempre.
-John Beckett
-John Beckett