¿Por qué
Jesús tenía que entrar a Jerusalén de la forma en que lo hizo?
"Sus
discípulos no entendieron en ese momento que se trataba del cumplimiento de la
profecía. Solo después de que Jesús entró en su gloria, se acordaron de lo
sucedido y se dieron cuenta de que esas cosas se habían escrito acerca de
él."
Juan 12:16
Es
posible que a usted le den una rama de palma el Domingo de Ramos. Si usted
recibió a Cristo recientemente, esto podría sorprenderle. Aun si usted ha sido
cristiano por un largo tiempo, podría no entender claramente por qué celebramos
ese día o por qué se le llama la "Entrada Triunfal" de Jesús. El
Domingo de Ramos es una imagen sobrecogedora de la paciencia, la lealtad y el
corazón amoroso de nuestro Salvador.
Continúe
leyendo para aprender acerca del significado del Domingo de Ramos.
El Domingo de Ramos tiene que ver con el momento
propicio.
Muchas
veces, las personas en los Evangelios se emocionaban con Jesús: Sus enseñanzas,
(lea Marcos 1:21-22; Juan 7:46), Su sanación, o Sus milagros (Juan
2:23-25). Jesús no permitió que estas personas le convirtieran en un rey
(Juan 6:15) o que le arrestaran antes de que Él estuviese listo. A menudo Él
dice "el tiempo mío aún no ha llegado". (Juan 7:6)
¿Por qué
era tan importante ese momento propicio? La profecía de Daniel en el
Antiguo Testamento predijo el día preciso de este evento:
"Habrá
siete semanas
("sietes") desde la promulgación del decreto que ordena la
reconstrucción de Jerusalén hasta la llegada del príncipe elegido. Después de
eso, habrá sesenta y dos semanas más ("sietes"). (Daniel 9:25)
El
decreto predicho por Daniel fue emitido por el rey de Persia, Artajerjes en Nehemías
2:1-8. Nehemías escribe:
"Además,
le ruego que me dé una carta dirigida a Asaf, el encargado del bosque del rey,
con instrucciones de suministrarme madera. La necesitaré para hacer vigas para
las puertas de la fortaleza del templo, para las murallas de la ciudad…
Entonces el rey me concedió estas peticiones porque la bondadosa mano de Dios
estaba sobre mí". (Nehemías 2:8)
¡Exactamente
483 años (69 "sietes") después, Jesús comenzó su viaje hacia
Jerusalén montado en un burro, cumpliendo la profecía!
El Domingo de Ramos se trata de guardar una antigua
promesa.
¿Por qué
es que en este momento, Jesús ya no se estaba resistiendo a ser recibido con un
Rey sino que estaba aceptando ser llamado Rey por los judíos?
"Jesús
encontró un burrito y se montó en él; así se cumplió la profecía que dice:
...Mira, tu Rey ya viene montado en la cría de una burra". (Juan
12:14-15b)
Si
desconocemos esta promesa (en Zacarías 9:9), no sería obvio lo que Jesús
estaba haciendo. ¿Entendieron esto las personas de Su época? Lea sobre sus
reacciones:
"Así
que llevaron el burrito a Jesús y pusieron sus prendas encima y él se sentó
allí. Muchos de la multitud tendían sus prendas sobre el camino delante de él y
otros extendían ramas frondosas que habían cortado en los campos. Jesús estaba
en el centro de la procesión, y la gente que lo rodeaba gritaba: «¡Alaben a
Dios! ¡Bendiciones al que viene en el nombre del Señor! ¡Bendiciones al reino
que viene, el reino de nuestro antepasado David! ¡Alaben a Dios en el cielo más
alto!" (Marcos 11:7-10)
Ellos
demostraron saber lo que Jesús estaba haciendo cuando lo aclamaron como un rey
y clamaban que les salvara, citando el Salmo 118:19-27. (Lea también Isaías
62:10-11)
Los
fariseos demostraron que ellos sabían (y estaban molestos) que las personas entendieron
cuando dijeron: "¡Maestro, reprende a tus seguidores por decir cosas
como esas!" Pero "Jesús les respondió: —Si ellos se callaran,
las piedras a lo largo del camino se pondrían a aclamar". (Lucas 19:39-40)
El Domingo de Ramos se trataba de hacer un esfuerzo
para reconciliar a las personas con su Dios.
Una gran
multitud había ido a Jerusalén para celebrar la Pascua (Juan 12:12) y
muchos participaron en la celebración. (Mateo 21:8) "Toda la
ciudad de Jerusalén estaba alborotada a medida que Jesús entraba. «¿Quién es
este?», preguntaban". (Mateo 21:10) ¿Había finalmente, llegado el día
en que la gente aceptara a Jesús? No. Sabemos que en vez de una celebración,
era una crucifixión lo que le esperaba a Jesús. ¿Qué pasó? El Salmo 118
también había predicho esto:
"La
piedra que los constructores rechazaron ahora se ha convertido en la piedra
principal". (Salmo 118:22)
El pueblo
fue influenciado por los líderes religiosos (lea Marcos 15:11-15). Esto
también fue profetizado. Jesús inclusive, les explicó esto y "cuando
los jefes de los sacerdotes y los fariseos oyeron las parábolas de Jesús, se
dieron cuenta de que hablaba de ellos". (Mateo 21:33-45)
El que
Jesús supiera lo que iba a pasar no significa que Él no estuviese afectado por
ello.
"Al
acercarse a Jerusalén, Jesús vio la ciudad delante de él y comenzó a llorar,
diciendo: «¡Cómo quisiera que hoy tú, entre todos los pueblos, entendieras el
camino de la paz! Pero ahora es demasiado tarde, y la paz está oculta a tus
ojos… Tus enemigos no dejarán una sola piedra en su lugar, porque no
reconociste cuando Dios te visitó". (Lucas 19:41- 44)
El
Domingo de Ramos es solo un anticipo de lo que viene. ¡La semana que viene
celebraremos la resurrección de Jesús! Su muerte por nuestros pecados y Su
resurrección, es la única manera en que podemos ser aceptables para Dios. (Romanos
4:25) Cuando Jesús regrese, será como "Rey de todos los reyes y
Señor de todos los señores". (Apocalipsis 19:16b) En ese momento Su
venida no será con mansedumbre sino "con sus ángeles poderosos, en
llamas de fuego, y traerá juicio sobre los que no conocen a Dios y sobre los
que se niegan a obedecer la Buena Noticia de nuestro Señor Jesús. Serán
castigados con destrucción eterna, separados para siempre del Señor y de su
glorioso poder. Aquel día cuando él venga, recibirá gloria de su pueblo santo y
alabanza de todos los que creen. Esto también los incluye a ustedes, porque
creyeron lo que les dijimos acerca de él." (2 Tesalonicenses 1:7-10)
Jesús no
tan solo vino a salvar las personas de Su época. Él vino a salvarlo a usted.
¿Le ha recibido usted como su Rey y Salvador?
Ore esta semana:
Jesús, gracias por Tu tiempo perfecto, por Tu
fidelidad y Tu amor. Solo por Tu obra es que soy aceptable para Dios. ¡Tú eres
mi Señor y Salvador, y tienes el derecho a ordenar mi vida!
Muchas veces, las cosas sorprendentes de la Biblia
resultan ser el cumplimiento de promesas maravillosas de Dios. ¿Hay alguna otra
cosa en la Biblia que siempre ha sido un misterio para usted?