martes, 31 de agosto de 2010

EL PENTECOSTALISMO COMO FACTOR DE CAMBIO SOCIOECONÓMICO

JUAN JOSÉ CHURRUARIN
Al principio de siglo llegaban a la Argentina los primeros predicadores pentecostales. Hombres sencillos que no contaban con estrategias o planificaciones para su ministerio, pero que tenían un mensaje liberador y generador de vida. A mi entender por experiencia y observación éste ha venido a ser un factor de cambio para miles y miles de familias, no sólo en “hacer nueva la criatura” sino en “hacer nuevas todas las cosas también” (2 Co.5:17).
La característica predominante del trabajo pentecostal es su penetración fecunda y vigorosa en las clases sociales menos favorecidas y aunque no se limita a ellas, ya que su alcance abarca a todos los segmentos sociales, es en ellas donde se produce su mayor impacto.
Lo que aquí deseamos mencionar tiene que ver con la esperanza de vida que su mensaje propone, no sólo en “el más allá” sino también en “el más acá” ya que, en algún momento de su historia reciente, se ha dicho que el mensaje pentecostal no contenía propuestas concretas para los asuntos temporales.
Es justo reconocer que gran parte de la Iglesia, por muchos años, ha estado afectada por un reduccionismo bíblico teológico que ponía su mayor énfasis “en la eternidad” pero, no reconocer el aporte que se produce como consecuencia de su mensaje y de su praxis pastoral, es no justipreciar debidamente sus resultados.
1. SALVA TU ALMA
En cualquier cruce de caminos de nuestra patria podíamos encontrar una cruz con una leyenda que decía “Salva tu alma”. Era la Iglesia Católica Romana que recordaba a la gente que había algo para salvar. También la Iglesia Evangélica hacía la misma invitación por medio de la predicación claro está desde nuestra perspectiva.
¿A qué se debía esa proclamación parcializada y parcializan te del Evangelio?
Tenía que ver con el condicionamiento teológico cultural, que con la mejor intención y de esto no hay dudas nos impusieron los predicadores a los cuales nos hemos referido.
Tomamos como ejemplo la dicotomía de “lo secular y lo sagrado”, “lo espiritual y lo terrenal”, “lo de Dios y lo del mundo”; ¿qué se entendía por ejemplo cuando se hablaba de “mundo”?. No estaba claro el concepto y recortaba el accionar de la iglesia, como si Dios no tuviera planes más allá de salvar almas. Apuntamos también y por la misma razón un enfoque no claro e incompleto de lo que es El Reino de Dios en esa visión misionera. Pero el cambio venía y las fronteras del mensaje se dilataron a la luz y comprensión de un evangelio integral para el hombre total. Luz y sal para todas las áreas del ser y quehacer humano.
2. UNA SEMILLA SEMBRADA EN ESPERANZA
Toda la América Latina, de la cual Argentina no es la excepción, padece de un mal endémico. Desde que llegaron los primeros colonizadores y pasando por toda su historia hasta el actual colonialismo económico, la violencia, la explotación, la injusticia, la impunidad y la miseria han sido una constante.
Los procesos socio políticos económicos van generando una cada vez mayor cantidad de gente sin oportunidades para la vida. No hay esperanzas humanas y es en esa desesperanza que germina y fructifica la semilla del mensaje pentecostal. Aun en los días de su acortamiento, esta predicación era esperanza contra esperanza.
Veamos por ejemplo, el crecimiento numérico de iglesias y en las iglesias. Se produce después del vacío que queda por causa de la represión militar y la guerra de Malvinas. Eso puso en descrédito a gobernantes, militares y políticos; tampoco fueron la excepción clérigos y sindicalistas.
Todos los mitos cayeron dejando al descubierto un país quebrado, humillado y saqueado.
Se nos dice que un sólo predicador de este mensaje (1) afectó a dos millones y medio de personas en esos días y en adelante.
3. EL FRUTO DE LO NUEVO
Si bien es cierto que el entorno afecta al individuo, también es cierto que el individuo incide sobre su entorno. Cada convertido es ahora una nueva criatura. Las cosas viejas pasaron, vicios, juegos de azar, desorden moral; cosas en las cuales la persona gastaba una buena parte de sus ingresos monetarios ahora son invertidos en el mejoramiento de su calidad de vida. Es por eso que empiezan a prosperar saludablemente, por causa de la bendición de Dios (Pr. 10,22). Las cosas son hechas nuevas. Con una visión diferente para la vida y con la fuerza de la fe, se emprenden proyectos de vida que en la segunda y tercera generación muestran signos de transformación prometedores.
4. CONCLUIMOS
En su ensanchamiento ministerial no pocas congregaciones están levantando y atendiendo escuelas primarias y secundarias, guarderías, jardines para niños de la calle, centros asistenciales de salud, atención a la vejez y madres solteras, centro de capacitación laboral, bolsas de trabajo, cooperativas, pequeños y medianos emprendimientos comunitarios y tantos otros semejantes a éstos. Su presencia en Defensa Civil: bomberos voluntarios, sociedades de fomento, cooperadoras, fuerzas del orden y militares. A otros niveles su presencia en círculos intelectuales de las más diversas disciplinas del saber humano y los de vanguardia en la política y en lugares de gobierno. Nos queda orar y actuar para orientar a aquellos que alcancen lugares en las estructuras del poder, a los que asciendan a posiciones mejores para que no se enquisten en la élite, perdiendo así su vocación y misión por la cual fueron llamados.

LA ALEGRIA DE UNA VIDA SENCILLA

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