sábado, 18 de marzo de 2017

UNA PERSPECTIVA ETERNA



¿Cómo me mantengo centrado en lo que perdura y es más importante?
Cuando estamos estudiando para un examen, cambiándole los pañales a un bebé o cerrando un trato de negocios, es difícil darle mucha importancia a la eternidad. La mayor parte del tiempo estamos pensando en lo siguiente que vamos a hacer. Pero las Escrituras nos recuerdan que "Dios puso la eternidad en nuestros corazones (Eclesiastés 3:11). Hay algo en nuestro interior que nos llama a comprender lo que perdura y lo que es más importante.
La Biblia es nuestra guía fidedigna para entender lo eterno; asegurándole al creyente en Jesucristo que la promesa de vida eterna es tan cierta como la realidad de su propia vida. El apóstol Pablo comprendió que estábamos diseñados para la eternidad: “En cambio, nosotros somos ciudadanos del cielo, de donde anhelamos recibir al Salvador, el Señor Jesucristo. Él transformará nuestro cuerpo para que sea como su cuerpo glorioso, mediante el poder con que somete a sí mismo todas la cosas” (Filipenses 3:20–21).
¿Tiene esta perspectiva un efecto sobre nuestra vida en la tierra? ¡Por supuesto que sí! La confianza en el propósito final de Dios produce verdadera esperanza y nos da la fortaleza de perseverar, sea cual sea la prueba. A comparación con la eternidad, nuestra vida diaria no es más que un momento, un vapor.
Podemos decir, con el apóstol Pablo: “…porque sé en quién he creído, y estoy seguro de que tiene poder para guardar hasta aquel día lo que le he confiado” (2 Timoteo 1:12).
Versículo Clave
"Pues los sufrimientos ligeros y efímeros que ahora padecemos producen una gloria eterna que vale muchísimo más que todo sufrimiento"
2 Corintios 4:17

LA ALEGRIA DE UNA VIDA SENCILLA

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