miércoles, 15 de marzo de 2017

LA ORACIÓN



¿Cómo me comunico con mi Padre del cielo?
¡Qué privilegio el poder hablar personalmente con el Señor del cielo y de la tierra en cualquier momento!
Los discípulos de Jesús observaron cuánto tiempo pasaba Jesús con su Padre celestial. Un día le preguntaron: “¿Nos puede enseñar a orar?”
Su respuesta, a menudo llamada “El Padre Nuestro” y que encontramos en Mateo 6:9–13, es un modelo. Fija nuestra atención en Él. Le presenta nuestras necesidades de provisión, perdón y protección y termina con alabanza.
Hable con Jesús como su mejor amigo. Comience agradeciéndole y alabándole por Su gran amor por usted. Después, preséntele sus preocupaciones. Puede compartir todo con Él. Él lo sabe todo, no se va a sorprender de nada.
Muchos de los salmos de David son clamores de ayuda en tiempos difíciles. En los salmos 17, 28, 61, 64, 70 y 86, David clama al Señor pidiendo que le escuche y le ayude.
Cuando usted sabe que ha defraudado al Señor, acuda a Él inmediatamente y pídale perdón. Él lo perdonará, lo animará, le dará fuerzas y le dará claridad para enfrentar los problemas.
Recuerde, la oración es una conversación continua con Aquel a quien está aprendiendo a amar y a confiar. Con tan solo levantar la vista al cielo y sonreírle, o apretar su propia mano, como si estuviera tomando la del Señor, puede traerle inmediatamente la cercanía que necesita con Él.
Versículo Clave
"No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias"
Filipenses 4:6

LA ALEGRIA DE UNA VIDA SENCILLA

En una socie d ad ha m bri e nt a d e p os ee r co sa s, h oy y si e m p re – n o es fá c i l p ara e l crist i ano “est a r cont e...