miércoles, 15 de marzo de 2017

COLABORADORES DE DIOS



¿Qué trabajo quiere Dios que haga?
¿Piensa en Dios como un Dios que está vivo, activo y comprometido? Es curioso que los “dioses” de casi todas las religiones no cristianas son pasivos, abstractos o meras figuras históricas.
Jesús dijo: “Mi Padre aún hoy está trabajando y yo también trabajo” (Juan 5:17). Dios no se limitó a crear el universo con una explosión de energía divina para luego retirarse y dejarlo funcionar por sí solo. Al contrario, Él está íntimamente involucrado en nuestra vida, en cada situación y circunstancia.
Si no somos conscientes de que Dios está obrando, nos arriesgamos a hacer, con nuestras propias fuerzas, lo que Él quiere hacer a través nuestro. Los dos enfoques son muy distintos.
Unirnos a Dios en Su obra es un privilegio extraordinario. Él dirige y, como colaborador suyo, usted le sigue. Todos sus sentidos se ponen en alerta a Su actividad. Nada ocurre por casualidad. Todo forma parte de un diseño más amplio. Por ejemplo:
  • Usted nota la tristeza en el rostro de un vecino que acaba de perder a un ser querido y usted comparte el consuelo y la compasión de Dios con él.
  • Usted pierde un vuelo y más tarde descubre que Dios tenía un propósito con ese retraso.
Piense en su situación actual; sea estudiante, empezando su carrera laboral o por empezar una familia. ¿Está cambiando de empleo o planeando su jubilación? Sea cuál sea su situación, no es casual. Quite su enfoque de su agenda y fíjela en la de Dios, preguntándole: “¿Dónde estás trabajando? ¿Cómo puedo unirme a Ti en Tu trabajo?”
Versículo Clave
Somos "colaboradores de Dios…"
2 Corintios 6:1

LA ALEGRIA DE UNA VIDA SENCILLA

En una socie d ad ha m bri e nt a d e p os ee r co sa s, h oy y si e m p re – n o es fá c i l p ara e l crist i ano “est a r cont e...